La implementación exitosa de programas de innovación educativa depende de un importante proceso de planeación y entender qué posiciones se deben tomar para alcanzar las metas. Introducir nuevas formas de hacer las cosas no es un proceso fácil; entre descubrir una innovación y su adopción permanente, existen las etapas de iniciación, para descubrir la innovación y analizar la conveniencia de adoptarla; y de adopción, individual, donde influyen costos y beneficios.
La manera tradicional de enseñar y aprender ha cambiado con el transcurso del tiempo. Ya no solo es el uso del pizarrón, gis y algunas cartulinas para presentar una imagen, en la actualidad los docentes se apoyan en los recursos tecnológicos, especialmente la computadora. Otra modalidad de enseñanza-aprendizaje distinta a la tradicional es la educación a distancia la cual no es nada nuevo.
Actualmente la tecnología está impactando mucho en la enseñanza, no sólo la usamos como un recurso adicional dentro del salón de clases, sino que permite un acceso flexible al aprendizaje. La incorporación gradual de las TIC a las aulas, la renovación de las prácticas pedagógicas, la producción de nuevos materiales educativos, la exploración y desarrollo de campos como la accesibilidad; son elementos de una estrategia bien planeada para asegurar el éxito de la implementación de una innovación tecnológica, menciona Alanís González (2010).
La alfabetización ha sido objeto de un proceso de profundo cambio con la introducción de las TIC, lo que plantea retos asociados a la creatividad la educación y la investigación. Aunado a esto, Heredia y Romero (2007) mencionan que para lograr el éxito en el proceso de enseñanza aprendizaje aplicando la tecnología, es necesario tener en cuenta varios factores como es la edad, antecedentes, estilo perceptual, estilo de pensamiento y de personalidad así como también influyen algunos factores ambientales. Con el diseño del nuevo modelo educativo se pretende que los alumnos tomen conciencia sobre su forma de aprender, ya que el aprendizaje es un hecho individual que se facilita gracias a la sociabilización.
Las herramientas tecnológicas son instrumentos diferentes y adicionales que se pueden integrar a un proceso pedagógico centrado en el estudiante. Aportan variedad, innovación y sobre todo la posibilidad de que los docentes sean conscientes de sus propias herramientas y técnicas al momento de enfrentar su quehacer pedagógico.
Como alumna de la Universidad Virtual, coincido con Michael Fox 2002, quién define al aprendizaje combinado como la habilidad de armonizar elementos de capacitación e instrucción en el salón de clase, de aprendizaje a distancia en vivo y autónomo, y de servicios de aprendizaje avanzados que apoyan y proveen al usuario de un aprendizaje a su medida. Al igual que en una empresa conjunta, en la Universidad Virtual, se lleva a cabo un proceso que produce relaciones de responsabilidad que no son sólo limitaciones o normas fijas; es un recurso de coordinación, de comprensión, de compromiso mutuo.
Es importante recordar que ya Alanís (2007), pronosticaba que los cursos en formatos alternos no presenciales proliferarían, que se podrían desarrollar cursos especiales con calendarios y contenidos únicos, adaptados a las necesidades de cada individuo, y que habría salones de clases con alumnos en diferentes regiones del mundo; todas estas acciones en cuanto a educación se refiere, y ahora es toda una realidad, lo estamos viviendo.
La aplicación de las redes sociales como Facebook, Twitter, Blogs, por mencionar algunas; como medio didáctico en los alumnos, permite a los docentes una diseminación mayor de información, a través de la cual se puede alcanzar de forma directa o indirecta un mayor rendimiento en los estudiantes. De tal modo que se puede entonces integrar el aprendizaje al diario acontecer y viceversa, de tal forma que los conocimientos aprendidos se comparten con otros estudiantes de manera espontánea.
De este modo, se puede evidenciar que al impartir cursos y desarrollar temas, se obtiene un aprendizaje autorregulado y ampliamente significativo; la entrada al conocimiento de las diversas cuestiones teóricas involucrando diversas herramientas tecnológicas que nos ayudan directamente en la práctica diaria en la impartición de clases, muestra diferentes cualidades y formas para explotar la comunicación vía Internet y por ende a las nuevas reformas educativas; aplicando prácticas de socialización, como acciones que contribuyen a que los niños y niñas lleguen a formar parte de su comunidad.
Referencias:
Alanís González, M. (2010). Gestión de la introducción de la innovación tecnológica en educación. En V. Burgos Aguilar, & A. Lozano Rodríguez, Tecnología educativa y redes de aprendizaje de colaboración (págs. 37-48). México: Trillas.
Fernández-Cárdenas, J. M. (2008). The situated aspect of creativity in communicative events: How do children design web pages together? Thinking Skills and Creativity, 3(3), 203-216.
Heredia Escorza, Y., & Romero Murguía, M. E. (2007). Un nuevo modelo educativo centrado en la persona: compromisos y realidades. En A. Lozano Rodríguez, & J. V.
Burgos Aguilar, Tecnología Educativa en un Modelo de Educación a Distancia Centrado en la Persona (págs. 53-75). México: Limusa.
Lacasa, P. (2002). Cultura y Desarrollo. En P. Herranz Ibarra, & P. Sierra García, Cultura y Desarrollo (págs. 17-50). Madrid: UNED.
Mortera Gutiérrez, F. J. (2007). El aprendizaje híbrido o combinado (Blended Learning): Acompañamiento tecnológico en las aulas del siglo XXI. En A. Lozano Rodríguez, & J. V. Burgos Aguilar, Tecnología Educativa en un Modelo de Educación a Distancia Centrado en la Persona (págs. 125-156). México: Limusa.
Wenger, E. (2001). Comunidades de Práctica: Aprendizaje, Significado e Identidad. Barcelona: Paidós.
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